

BuoyPAM
El archipiélago canario enfrenta problemas de contaminación acústica en sus costas debido al intenso tráfico de barcos y otras actividades humanas en el mar. BuoyPAM cuenta con boyas oceanográficas cuyo mecanismo detecta la presencia de organismos, cetáceos, embarcaciones o cualquier otro elemento que produzca acontecimientos sonoros. En esas boyas, también están instalados sistemas de medición de CO2, PH, temperatura y salinidad del agua.

SonMAR
SonMAR utiliza hidrófonos (micrófonos submarinos) para estudiar los sonidos en áreas de conservación marina de Canarias. Con ello, se pretende medir la salud de los ecosistemas marinos y establecer una referencia inicial para detectar cambios en la conservación de estos lugares.

CanOA
El subproyecto CanOA mantiene una línea de observación oceánica y atmosférica del dióxido de carbono desde Canarias (región de la Macaronesia) hasta Barcelona. El equipamiento científico está instalado en barcos convencionales para la recogida de datos de manera automatizada durante los recorridos. Este estudio sigue las líneas voluntarias de observación VOS (Volunteer Observing Ship).

MacPAM
Este subproyecto mediante el desarrollo de un sistema de monitorización acústica pasiva, a través de la integración de planeadores submarinos o gliders, surcan las costas de las islas del Archipiélago para recoger datos sobre el ambiente acústico submarino de la zona y su relación con la presencia de cetáceos a escala regional en la Macaronesia.

BioTER
Estudia el estado de las especies endémicas canarias que se encuentran en peligro crítico, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Esta evaluación se realiza a través de unos monitores de entre 10 y 20 cm, colocados en diferentes puntos de las Islas. La investigación analiza el hábitat de estos animales para poder predecir las condiciones óptimas que necesitarán para sobrevivir en un futuro.

BioMAR
Analiza los efectos del cambio climático en la temperatura del agua de las costas canarias y su repercusión principalmente en las comunidades de zoantidos, un tipo de coral blando con apariencia de anémonas de pequeño tamaño, pero viven conectadas formando un organismos colonial.

BioACU
El subproyecto BioACU ha desarrollado un innovador sistema de seguimiento que recorre la Red Natura 2000, un área ecológica europea de conservación de la biodiversidad que consta de Zonas Especiales de Conservación (ZEC), permitiendo detectar a los angelotes y mantelinas a través de marcas acústicas, previamente colocadas (BioMAR: Angelotes y Mantelinas). Estas dos especies se encuentran en grave peligro de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). La monitorización se llevará a cabo mediante vehículos autónomos, como el velero A-Tirma o planeadores subacuáticos, en aguas de Canarias, que permitirá hacer censos precisos y análisis de uso del medio en todo el archipiélago de manera rápida y eficaz.